Las elecciones son la columna vertebral de toda democracia, pues -a través de su voto- los ciudadanos tiene el poder de moldear el futuro de su país. Es así que hemos puesto a disposición de las autoridades electorales soluciones que incorporan lo último en tecnología e innovación, adoptando medidas para contribuir a que el sistema de elección sea transparente y seguro.

Así como nuestro mundo evoluciona, también deben hacerlo los procesos electorales, sirviéndose de herramientas más agiles y eficaces. Nuestra trayectoria nos ha permitido implementar innovaciones tecnológicas con altos estándares de seguridad y a la vanguardia, en diferentes países. Todo ello aporta a la integridad de los sufragios, refuerza la participación y garantiza un sistema diseñado para la conveniencia de los ciudadanos y la protección de los resultados, que de forma rápida pueden ser consultados y presentados al público.

El uso de la tecnología en las elecciones apunta a consolidar en cada país un proceso confiable en cuanto a las herramientas que se empleen. Por ejemplo, una de las principales innovaciones ha sido la tecnología biométrica, que logra identificar y registrar votantes, garantizando la precisión, reduciendo el fraude, y aportando al desarrollo de un proceso seguro y confiable.