Hace algunos años, resultaba impensable que una máquina pudiera realizar múltiples funciones como un ser humano; sin embargo, hoy en día esto no suena tan descabellado. Gracias a los avances tecnológicos, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una herramienta de uso constante en nuestra vida cotidiana.

Con los avances tecnológicos, muchos procesos que antes se realizaban de forma presencial han migrado al ámbito digital, transformándose de tareas tediosas y complejas en procedimientos mucho más ágiles y sencillos.

En un mercado en donde las falsificaciones de productos son cada vez más comunes, es fundamental tener precaución a la hora de realizar compras, en especial con aquellos productos que se consumen. En algunos productos, como las botellas de licor, es necesario tener un control de la trazabilidad para asegurar su trayecto desde la elaboración hasta el punto de venta.

Hace algunos años, la diversión de los niños consistía en ir al parque o a otros lugares al aire libre para conocer niños y jugar durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, con la llegada de la tecnología este concepto de diversión ha cambiado significativamente y ahora el entretenimiento de los niños se ha trasladado al internet con el uso de dispositivos durante su tiempo libre.

En la era digital, la digitalización de archivos físicos se ha convertido en una necesidad para las empresas y sus trabajadores, esta digitalización posee varias ventajas como la optimización del almacenamiento, la facilidad de acceso a la información, mayor seguridad y la preservación a largo plazo de los documentos.

La pandemia ha dejado una huella profunda en el mundo, obligando a una adaptación sin precedentes ante una realidad inesperada. Según un estudio de la INTERPOL sobre las repercusiones del COVID-19 en la ciberdelincuencia, este cambio repentino también afectó significativamente a las empresas.